Paisajes al óleo
“La Primavera” o comúnmente conocido como “Adán y Eva en el Paraíso Terrenal”, es uno de los cuadros más emblemáticos de la historia de la pintura universal, donde el colorido magnificente de cada rasgo que lo compone revela las técnicas más pintorescas y geniales que caracterizan los paisajes al óleo.
Una obra de Nicolás Poussin, muestra de su destreza en el óleo sobre lienzo que deleita a muchos apreciadores de este arte y a otros apasionados cuando visitan el maravilloso museo del Louvre, en París.
Un modelo de la exquisitez que hace honor a la historia del surgimiento de la raza humana y que sin duda alguna nos devela un entorno cautivado por el verdor refulgente de los árboles y los profundos colores de la tierra y el cielo.
Las más antiguas pinturas chinas a tinta establecieron una relación tradicional de paisajes puros donde la pequeña figura del ser humano solo invitaba a quien la observaba a participar en la experiencia.
Las representaciones de las tumbas de los nobles del antiguo Egipto se conservan aún en la historia del paisajismo en este territorio y la enmarcación de escenas de caza o ceremonias religiosas basadas en las técnicas pintadas al fresco son rasgos importantes en los relieves alcanzados durante el Imperio Antiguo y Nuevo.
Pero, ¿Cómo es capaz un hombre de dibujar tan peculiar y asombroso cuadro donde el paisaje se hace vistoso y deslumbra con su brillo casi real y perpetuo?
La respuesta a esta interrogante se basa en la utilización de numerosas técnicas que permiten alcanzar la similitud real de lo que deseamos mostrar y, por supuesto, la combinación de colores para la obtención de tonalidades inigualables añadiendo una pizca de trabajo minucioso y destreza manual para conseguir pintar paisajes al óleo.
La representación de la naturaleza salvaje sobre la base de lugares existentes en los cuales el hombre se siente adentrado caracteriza el paisaje cósmico o sublime y dentro de esta tendencia por así mencionarla podemos incluir el naturalista que muestra un entorno natural grandioso, exuberante y brutal donde los fenómenos naturales como tormentas son reflejados para matizar sus rasgos esenciales.
El paisaje de origen flamenco neerlandés se caracteriza por una naturaleza dominada donde se presenta al hombre en la naturaleza sin necesidad de provocar daños sobre ella, aunque muchos estudiosos del tema infieren en el hecho de que este tipo de paisaje acaba convirtiéndose en topográfico, que representa un sitio preciso e identificable, con una naturaleza humilde.
Por último, la naturaleza colonizada, típica del paisaje de los pintores italianos donde aparecen indistintamente campos de cultivos a relieve, valles, llanuras con casas y otras disímiles construcciones humanas que trasciende más allá de la amenaza para convertir la naturaleza completamente suya.
La formación ideal y grandiosa de una naturaleza increíble perfeccionada es un rasgo distintivo del paisaje clásico de todos los tiempos donde suele ocultarse una historia.
Fue el paisaje italiano el preferido durante muchos años debido a que casi toda la gran mayoría de los artistas de Europa se formaban en este país, considerado la cuna de las tendencias paisajísticas de toda la historia.
Diferentes paisajes dibujados en oleo
Composiciones que muestran océanos, mares y playas denominan los paisajes marinos, mientras los fluviales se caracterizan por la presencia de composiciones con ríos y lagos.
Estelares o nublados representan nubes, formaciones climáticas e inclusive tormentas.
La visión directa de la luna en las pinturas devela los paisajes lunares, pero cuando se revelan ciudades podemos disfrutar los urbanos.
Duros paisajes son los que exponen calles pavimentadas, enormes industrias o negocios.
Sabías que: el paisaje aéreo o etéreo expone detalladamente la superficie terrestre vista desde el espacio, es decir, desde el cielo en busca de la tierra.
La observación psicoanalista de la mente en forma tridimensional caracterizada por la abstracción es rasgo de los paisajes oníricos.
Muchos pintores han dedicado su vida en pos del paisajismo abstracto con el objetivo de hacer perdurable los hermosos lugares del planeta en todas las épocas.
Podemos mencionar a pintores como: Giovanni Fattori, Camilla Pissarro y el talentoso Rubens, con su obra de óleo sobre tabla “Paisaje con arco iris”, que por cierto, hoy día se expone en la Pinacoteca Antigua de Múnich en el territorio alemán.
Los paisajes con sus multitudinarias técnicas y características logran captar la originalidad de fenómenos, edificaciones, ecosistemas e inclusive patrones psicológicos tridimensionales que forman parte de nuestro entorno interno y externo.
¿Por qué no lanzarnos a ese mundo fantástico e ilustre por excelencia que nos depara una satisfacción única e inexplicable?
Aprendamos cómo lograr este efecto genial que nos hace transportar en el tiempo y revivir las experiencias ya vividas por otros hombres, que quizás como tú, se sentían apasionados por este arte de universalidad adquirida.
Sigue nuestros consejos y alcanzarás en tus dibujos u obras más alegóricas, el efecto tan lúcido alcanzado por esos pintores que constituyen hoy un orgullo para la historia de la pintura.
¿Cómo pintar paisajes en óleo?
Consejos para pintar paisajes al óleo
- Respeta las tendencias que dibujas.
- Selecciona detalladamente el sitio que quieres plasmar sobre tu lienzo.
- Dibuja con delicadeza cada rasgo.
- No coloques objetos que se encuentren en desacorde con el paisaje.
- Combina tonalidades oscuras y claras, primarias o secundarias para lograr el efecto de realidad.
- Siente pasión por lo que haces.
- Dibuja pensando que lo que haces será el espejo para que otros como tú observen la belleza escondida tras cada pincelada.
- Sé optimista.
- Figura en tu mente lo que quieres dibujar antes de lanzarte a ello.
- Sé un Rubens moderno por una vez en tu vida.
- Investiga todos los días de tu vida para estar informado sobre las nuevas tendencias que se usan en el mundo actual.
- No olvides nunca que el pintor devela en sus obras la magnificencia de sus actos y la agilidad de sus manos.
- Visita museos, exposiciones y lugares pintorescos para deleitarte con el arte puro e indetenible.
Jamás vayas a olvidar que:
No existe mejor herramienta para dibujar lo que vivimos que reviviendo esos hermosos momentos que la vida nos ofrece y que con intensidad debemos disfrutar cada día.
¡Está es la clave del éxito!
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